Patrimonio, Ambiente y Bien Común

El Museo de Antioquia, Ecopetrol y Corantioquia, generamos un espacio de reflexión en las comunidades sobre el concepto del bien público y su relación con el entorno propiciando el respeto por la diversidad cultural, ambiental y social en beneficio de una convivencia pacífica y participativa a través del arte.

viernes, 18 de junio de 2010

Nos vemos en La Pintada.

Si en La pintada encontramos el origen del Nombre de Caramanta, averigüemos porque La Pintada se llama así.


En la época de la república cuando los arrieros jalonaron el desarrollo comercial de Antioquia, se recorrían grandes distancias durante varios días arriando mulas y bueyes que cargaban las mercancías y los víveres que se intercambiaban entre los pueblos, para poder cubrir estos trayectos las cuadrillas y recuas descansaban en diferentes sitios del camino, cuando los hombres se daban cita para encontrarse y hacer intercambios en la ruta Medellín-Caramanta se decían “Nos encontramos en la pintada” ¿Qué era la Pintada?
 

Era la casa grande de una hacienda que estaba al lado del Cauca y era la única casa pintada en la zona, las demás casas que se encontraban cerca a las orillas del río y del camino eran de tierra y madera sin ningún color que adornara sus paredes, mientras la casa mayor de aquella gran finca era la única “pintada” con pintura roja que la hacía ver desde cualquier lugar y era el punto de referencia de esta parte del valle, por lo que era una señal al lado de la cual se daban encuentro arrieros y comerciantes durante el camino.


Luego con el desarrollo económico varias personas se asentaron al lado de la hacienda y con la llegada del ferrocarril se estableció una estación allí, al lado de la cual se asentó una nueva estructura comercial que permitió el crecimiento demográfico en el sitio, con dos pueblos a lado y lado del río, la parte occidental perteneciente a Valparaiso y la oriental a Santa Bárbara, con el crecimiento de la población y de las rentas en 1997 La Pintada fue declarada municipio uniendo políticamente a los dos poblados y mantuvo el nombre que heredó del sitio de encuentro de los arrieros.




jueves, 17 de junio de 2010

Las Mamas de Caramanta.


Las Mamas de Caramanta son dos farallones que tutelan el municipio de La Pintada, dos montañas que desde lejos parecen los senos de una mujer protuberante y que se llaman de Caramanta, porque en la tradición popular se cree que allí existió por primera vez este municipio, que fue sepultado por las montañas después de que un sacerdote maldijera el pueblo por un negocio que le quisieron imponer.



Dice la leyenda que a la casa cural llegaron unos comerciantes a ofrecerle al párroco del pueblo una manta suntuosa que podía usar para ornamentar alguna imagen, al conocer el precio el cura se negó a comprarla diciendo que era muy cara, los comerciantes insistieron en que debía de comprarla por el precio que ellos pedían, pero al ver la negativa del padre y que éste los empezó a insultar lo agarraron a la fuerza, lo ataron y lo arrojaron al río Cauca donde murió ahogado, se dice que cuando el padre fue lanzado al agua cantó un gallo.




Antes de morir el padre, gritaba “cara la manta, cara la manta” y después de esto las montañas se movieron, sepultaron el pueblo y las personas que se fueron de allí fundaron otro pueblo que se llamo Caramanta como recuerdo del asesinato del sacerdote que con su muerte maldijo aquel lugar. Por esta leyenda, en La Pintada quedan las mamas de Caramanta.


 

Estas dos montañas que custodian la parte Sur de La Pintada fueron identificados por los participantes en la Itinerancia como patrimonio natural, material e histórico, ya que allí se encuentran varias especies arbóreas con la fauna que habita en ellas y piedras con petroglifos esculpidos por los Arma la tribu indígena que habitó estas tierras antes de que llegaran los europeos.