Nos vemos en La Pintada.

Si en La pintada encontramos el origen del Nombre de Caramanta, averigüemos porque La Pintada se llama así.

En la época de la república cuando los arrieros jalonaron el desarrollo comercial de Antioquia, se recorrían grandes distancias durante varios días arriando mulas y bueyes que cargaban las mercancías y los víveres que se intercambiaban entre los pueblos, para poder cubrir estos trayectos las cuadrillas y recuas descansaban en diferentes sitios del camino, cuando los hombres se daban cita para encontrarse y hacer intercambios en la ruta Medellín-Caramanta se decían “Nos encontramos en la pintada” ¿Qué era la Pintada?

 

Era la casa grande de una hacienda que estaba al lado del Cauca y era la única casa pintada en la zona, las demás casas que se encontraban cerca a las orillas del río y del camino eran de tierra y madera sin ningún color que adornara sus paredes, mientras la casa mayor de aquella gran finca era la única “pintada” con pintura roja que la hacía ver desde cualquier lugar y era el punto de referencia de esta parte del valle, por lo que era una señal al lado de la cual se daban encuentro arrieros y comerciantes durante el camino.

Luego con el desarrollo económico varias personas se asentaron al lado de la hacienda y con la llegada del ferrocarril se estableció una estación allí, al lado de la cual se asentó una nueva estructura comercial que permitió el crecimiento demográfico en el sitio, con dos pueblos a lado y lado del río, la parte occidental perteneciente a Valparaiso y la oriental a Santa Bárbara, con el crecimiento de la población y de las rentas en 1997 La Pintada fue declarada municipio uniendo políticamente a los dos poblados y mantuvo el nombre que heredó del sitio de encuentro de los arrieros.

Las Mamas de Caramanta.

Las Mamas de Caramanta son dos farallones que tutelan el municipio de La Pintada, dos montañas que desde lejos parecen los senos de una mujer protuberante y que se llaman de Caramanta, porque en la tradición popular se cree que allí existió por primera vez este municipio, que fue sepultado por las montañas después de que un sacerdote maldijera el pueblo por un negocio que le quisieron imponer.

Dice la leyenda que a la casa cural llegaron unos comerciantes a ofrecerle al párroco del pueblo una manta suntuosa que podía usar para ornamentar alguna imagen, al conocer el precio el cura se negó a comprarla diciendo que era muy cara, los comerciantes insistieron en que debía de comprarla por el precio que ellos pedían, pero al ver la negativa del padre y que éste los empezó a insultar lo agarraron a la fuerza, lo ataron y lo arrojaron al río Cauca donde murió ahogado, se dice que cuando el padre fue lanzado al agua cantó un gallo.

Antes de morir el padre, gritaba “cara la manta, cara la manta” y después de esto las montañas se movieron, sepultaron el pueblo y las personas que se fueron de allí fundaron otro pueblo que se llamo Caramanta como recuerdo del asesinato del sacerdote que con su muerte maldijo aquel lugar. Por esta leyenda, en La Pintada quedan las mamas de Caramanta.

 

Estas dos montañas que custodian la parte Sur de La Pintada fueron identificados por los participantes en la Itinerancia como patrimonio natural, material e histórico, ya que allí se encuentran varias especies arbóreas con la fauna que habita en ellas y piedras con petroglifos esculpidos por los Arma la tribu indígena que habitó estas tierras antes de que llegaran los europeos.

Algunas fotografías de la Itinarancia en Barbosa

YO, TU, ÉL, NOSOTROS, VOSOTROS Y ELLOS SON BARBOSA

¿Quién se identifica con manillas y un crucifijo? ¿O con una niña triste y huérfana? ¿O con unos ojos y un corazón? En Barbosa está la respuesta… “Me identifico con” fue la actividad con la que se rompió el hielo y a partir de la cual los lazos de confianza y amistad comenzaron a aflorar entre los participantes de los encuentros significativos del proyecto “Bien Común”.

También los charcos, las iglesias, la biblioteca, el Cerro de la Virgen, el parque Diego Echavarría Misas y las imágenes de las fiestas del municipio, protagonizaron la “Baraja Patrimonial” de Barbosa; la actividad que pretende que los participantes ilustren y escriban sobre aquello que conforma el patrimonio del municipio.

Apropiación, reconocimiento y sentido de pertenencia por el patrimonio natural del municipio de Barbosa fue lo que se generó en los participantes de los encuentros significativos luego de realizar “La Deriva”, que también hace parte del componente pedagógico del proyecto. Lo social y lo ambiental se conjugaron, entonces, en las historias que cada uno realizó a partir de la abstracción de los elementos del entorno, destacando historias reales y ficticias acerca de la contaminación visual y la auditiva en espacios donde, según ellos, “la sociedad pierde su nobleza”.

Finalmente, la realización de “La Corototeca” demostró que los participantes sí comprendieron el significado de patrimonio, llevando a la mesa los elementos que los conforman como seres humanos hoy. Relojes que detienen el tiempo, muñecas viejas, vestidos de la infancia, fotografías de los seres olvidados bajo el suelo, imágenes religiosas y juguetes fueron los corotos que hicieron revivir la memoria de cada uno de los participantes.

De este modo, el desarrollo de este tipo de actividades permite a las personas mirar su territorio detenidamente y, por medio de la creación de una historia frente a lo recolectado, reflexionar acerca del rol de la humanidad frente a los cambios en el territorio y las consecuencias ambientales de los mismos.

RUPERTO ESTRENÓ SALÓN

Imágenes de la naturaleza fueron colgadas en las paredes del nuevo salón de exposiciones de la Casa de la Cultura de Barbosa. Especialmente para el primer ingeniero graduado de Colombia, Ruperto Ferreira, la Administración Municipal quiso adelantar este proyecto estructural para que la comunidad de Barbosa disfrutara de las ilustraciones de este artista.

De este modo, la oficina de la dirección de la Casa de la Cultura y el salón de ajedrez unieron el hermoso mosaico que las baldosas dibujan en el piso para la cultura.

Aunque la inauguración de la sala y de la exposición “Imágenes de la Naturaleza” no pudo llevarse a cabo por problemas ajenos a las intenciones del proyecto y a las de la Alcaldía de Barbosa, cientos de barboseños se maravillaron con las bellas ilustraciones que dibujaban una Colombia viva y en vía de desarrollo durante el mes que la obra permaneció en la Casa de la Cultura.

EL ANFITRIÓN FUE EL ZURDO

Ahí junto al segundo parque de Barbosa, sí, ahí junto a la iglesia blanca de María Auxiliadora está la casa del Zurdo. Esa casa blanca que se ve en la esquina del parque con sus balcones, ventanas y puertas color naranja. Esta casa vieja que a través de la historia ha sido guarnición militar, alcaldía del municipio, colegio es hoy la casa del Zurdo, la Casa de la Cultura Joaquín Emilio “El Zurdo” Tabares… patrimonio de todos los barboseños.

De ese lugar de paredes de tapia y pisos entablillados entran y salen los protagonistas de la música, la danza, el canto y la poesía, mejor dicho, de la cultura de Barbosa.

Como buen anfitrión, el Zurdo abrió las puertas de su casa para que jóvenes y adultos comprendieran y construyeran juntos los significados de patrimonio, territorio, memoria, identidades, comunicación, derechos humanos, ambiente, museo, cultura, arte y bien común. Esto, en el marco de los encuentros significativos del proyecto. Y, también, para que la obra de Ruperto Ferreira maravillara los ojos de los habitantes del municipio donde la piña endulza la boca de propios y extraños.

AHORA BARBOSA ES… GLOBAL

Allí donde apunta la rosa de los vientos, en el norte del Valle de Aburrá, está Barbosa. Un municipio al cual se puede llegar en carro, o al cual se puede descender en Ala Delta o en parapente, o al que en el pasado se podía llegar en uno de los vagones del tren.

A Barbosa llegó “Bien Común: Ambiente y Patrimonio” luego de pasar por un hato viejo, hoy llamado Bello… Llegaron el Museo de Antioquia Itinerante, Ecopetrol y Corantioquia a una Barbosa cálida, musical y llena de deliciosos sabores en cada esquina… esquinas que comunican a los habitantes con el mundo. Barbosa es hoy un destino turístico de Antioquia, y es el centro del desarrollo y la escala obligada de los municipios del nordeste antioqueño.

Ahora Barbosa es global, no sólo por que la administración de su municipio la integra día a día a la aldea global que es el planeta, sino porque sus habitantes se han vuelto más sensibles a los problemas que atañen a la Tierra. Pero además, porque iniciativas como “Bien Común” hacen que ellos reconozcan su patrimonio y lo muestren al mundo con orgullo, con la alegría de ser Barboseños.

Algunas fotos de la itinerancia en Bello

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Festival de la Memoria

La itinerancia en el municipio de Bello cumplió todas las expectativas. Aproximadamente 150 bellanitas se tomaron el parque Andrés Bello al lado de la choza de Marco Fidel Suárez y presenciaron el evento simbólico llamado “Festival de la Memoria”; los curiosos y participes de la itinerancia disfrutaron de zancos, estudiantina, capoeira y grupos de baile moderno.

¿Quién no tiene un coroto?

Ante todo queremos afirmar que la palabra museo no es equivalente a la palabra edificio...

La “Corototeca” llega como una propuesta hilada por las emociones, es un espacio de participación para abrir nuestra memoria y corazón. A través de los años, en el ir y venir de nuestras vidas recogemos y recolectamos infinidad de piezas cargadas de historias y de sentimientos; a esas piezas muchas veces obsoletas las llamamos coroto.

La metodología es muy simple, nos organizamos en mesa redonda y por voluntad propia los participantes comparten el significado que tiene ese coroto en sus vidas.

Me identifico con....

Reinventando la historia

Contar historias no es tarea fácil, sobre todo cuando queremos contar mediante una obra de teatro anécdotas sobre el patrimonio del municipio. Mediante un ejercicio parecido a la baraja patrimonial, pero esta vez por equipos, construimos algunas historias del municipio de Bello.

El ferrocarril de Antioquia

"En nuestro municipio el principal medio de transporte era el ferrocarril, el cual servía para transportar a las personas y en us mayoría alimentos, enceres y objetos pesados. Con la revolución industrial llegó el automóvil y se empezó a dejar atrás el ferrocarril.

Las personas se movilizaban con más comodidad en los autos, y más tarde el ferrocarril fue reemplazado por el metro de Medellín. Hoy en día, el ferrocarril es considerado un patrimonio por su gran acogida y funcionalidad de la época"

Los mitos del cerro quitasol 

La india de la montaña: cuenta la historia, que un indio Niquía se enamora de la hija del chamán; estos no pueden estar juntos por pertenecer a dos tribus diferentes. Aún así, era tanto su amor que huyeron de sus tribus para vivir juntos. Cierto día la tribu del jóven indiole solicitó ayuda, pidiéndole ir a trabajar a la montaña. Antes de partir, la jóven esposa le reveló que estaba embarazada, fue así como su amado le prometió volver y tallarle su figura en una ladera del cerro quitasol. Desafortunadamente la india murió esperando a su amado, de esta manera la montaña tomó su forma en honor a su amor eterno.

Baraja patrimonial

El objetivo de este taller es reconocer de manera individual aquellas “cosas” que constituyen nuestro patrimonio.

La choza

“Es el lugar donde vivió Marco Fidel Suárez su niñez antes de convertirse en presidente de Colombia” Alejandra

Cerro quitasol

“el cerro es patrimonio de Bello, aunque en este momento está algo acabado, pero es muy utilizado para hacer caminatas ecológicas por lo que es muy antiguo y una gran expresión de la naturaleza” Felipe

Me identifico con…

Como ejercicio de reconocimiento, trabajamos el juego de la identificación con unas tarjetas de colores, en estas dibujamos el objeto, animal, cosa, planeta o persona con la que nos identificamos.

Este ejercicio nos ayudó a relajarnos, expresarnos, compartir y reír, algunos se identificaron con la música, otros con perros, gatos, conejos y búhos, algunos con los libros las flores y las puertas… el mismo ejercicio en la jornada de la tarde fue igual de gratificante, conocimos personas que se identificaron con las mariposas, las notas musicales, los crucifijos y con el sol.

¡Arrancaron los talleres!

Iniciamos la itinerancia con los jóvenes de 10° y 11° proponiendo unas normas mínimas de convivencia, llegamos a un acuerdo verbal pero simbólico sobre el respeto por la palabra del otro, por la escucha y por aprender. Creamos un diccionario en común sobre conceptos relacionados con patrimonio, comunicación, bien común, territorio y disposición.

Esta misma metodología se empleó en la itinerancia de la tarde, al contrario de la timidez de los jóvenes, los adultos mayores crearon un diccionario y unos acuerdos de convivencia basados en muchísimos conceptos, entre los cuales tenemos: Pasarla bien, recordar, ánimos para trabajar, compañerismo-, unión, entusiasmo, integración, interés, pasar bien bueno, muchas ganas, mucho respeto por la palabra del otro, escuchar la palabra del otro, cooperación, atentos y muy contentos.

Reconociendo lo Bello

Encontrar voluntades que asistan la generación de espacios para el esparcimiento cultural puede parecer un reto, sobretodo en un municipio tan grande como Bello; aún así, el buen recibimiento y el apoyo por parte de los funcionarios públicos y la comunidad bellanita nos motivó a trabajar en demasía con todas las ganas y los corazones puestos en el proyecto.

Nos reunimos con funcionarios de la administración municipal e identificamos los espacios de hospitalidad para el buen desarrollo de los encuentros. Con estos espacios definidos, iniciamos el montaje de la obra de Ruperto Ferreira y realizamos el encuadre de actividades pedagógicas con el equipo de trabajo.

La itinerancia se desarrolló en dos jornadas, en la mañana trabajamos con treinta alumnos de los grados 10 y 11 del Instituto Parroquial Jesús de la Buena Esperanza y en la tarde con treinta y dos personas del grupo de adultos mayores Alegría Otoñal.

Somos naturaleza

Saber que estamos trabajando por el bien común nos tiene muy animados; articular la comunicación, el patrimonio material e inmaterial, el territorio, la memoria y el ambiente en el mismo proyecto nos hace trabajar con todas las ganas.

Incorporar a Corantioquia, Ecopetrol y al Museo de Antioquia en este proyecto , hace que nos reivindiquemos con el conocimiento propio de las comunidades y direccionemos la comunicación como un proceso en el cual entablamos un dialogo permanente con las personas y con sus necesidades a partir de las representaciones sociales e imaginarios.

Poco a poco nos vamos involucrando en el proceso, tenemos muchas historias por contar y demasiados conceptos por enseñar, y lo más importante: todo el PATRIMONIO NATURAL por proteger